ZONA AZUL: ¿SOLUCIÓN DE MOVILIDAD O AFÁN RECAUDATORIO?

La zona azul es una lacra desde hace demasiado tiempo aquí en Sevilla, que forma parte del afán recaudatorio de los poderes que nos gobiernan y de ese empeño por marcar a toda costa, y de todas las formas posibles, la diferencia social entre aquellos que más tienen, que gozan de determinados privilegios que deberían ser derecho básico de todos los ciudadanos, y aquellos que tienen menos y deben conformarse con seguir en segundo plano. Todo esto, sumado al hecho de que disponer de aparcamiento es algo hoy en día necesario para los trabajadores, estudiantes y demás en esta enorme ciudad, por lo que desde arriba se empeñan en situar estas zonas azules ahí donde saben que más falta hacen: universidades, empresas importantes u hospitales.
Es una verguenza que se siga permitiendo algo así en una ciudad como Sevilla.

*Que más falta hacen no las zonas en cuestión, sino la disponibilidad de un espacio donde aparcar, se entiende.

Este impuesto encubierto, que viene a sumarse al de Vehículos de Tracción Mecánica, se pretende justificar por la falta de aparcamiento en determinadas zonas de la ciudad, y según el Ayuntamiento “...suponen la posibilidad de la utilización de las plazas de aparcamiento existentes por toda la ciudadanía.”, a lo que habría que añadir “que económicamente se lo pueda permitir”.
Y para mayor incongruencia en la normativa podemos leer: “Si pasado el periodo de tiempo se quiere dejar el coche en el sector durante más tiempo, deberá volver a estacionarlo en una plaza alejada de la primera al menos 250 metros y sacar, de nuevo, el correspondiente ticket.”
Esta claro que se trata de comprar el derecho a aparcar y no de posibilitar la verdadera rotación de las plazas entre todos.