Servicios sociales municipales

Este es un primer esbozo de la situación:
El ayuntamiento no tiene capacidad financiera para tener una línea de ayudas suficiente para atender todas las necesidades de la población. De hecho lleva cuatro años sin disponer de ningún fondo de emergencia social. En octubre salió una línea de ayudas, de 150.000 € (la primera de la legislatura) para respuesta inmediata en situaciones de emergencia. Se han pagado muy pocos expedientes, con lo que las emergencias no se atienden de forma suficientemente rápida.
La Junta de Comunidades tiene también ayudas de emergencia social, para situaciones de emergencia que previsiblemente no se repitan en el tiempo. Se acaban de convocar.
Pero los servicios Sociales Municipales no son sólo dar ayuda económica. Es una oficina de atención pública a personas con riesgo social, falta de bienestar. La más cercana al ciudadano. Tiene que ayudar a que las personas mejoren su situación. Atienden a todo tipo de perfiles y población. Últimamente se ha focalizado en dependencia y se trabaja menos en prevención (es más difícil medirla, y menos vistosa para presentarla a la sociedad).
El funcionamiento del Centro Jóven no es el deseable. Los jóvenes tienen problemas para acceder a él. Por ejemplo, los cursos de yoga tienen una edad media los usuarios de 40 años.
Los Servicios Sociales pueden y deben ser organismo de participación, donde se escuche al ciudadano, y esto no se hace convenientemente.
Alguna cuestión ligada a la percepción de la realidad desde este ámbito es, por ejemplo, los problemas de accesibilidad en barrios como La Paz, por no llegar el servicio de autobús urbano, que se podría lograr con el desvío de alguna de las líneas que actualmente dan servicio.
Otra, el centro de día el vivero. La asociación que actualmente lo gestiona no tiene capacidad económica, con lo que nos enfrentamos a su cierre. Este centro da servicio a un buen número de personas sin hogar y con problemas de toxicomanías.
No se están haciendo políticas de atención y prevención en el ámbito de las toxicomanías, y se podrían afrontar con los trabajadores que actualmente tienen los Servicios Sociales Municipales. Aunque es cierto que han perdido mucho personal en los últimos años, están por lo tanto saturados y mal estructurados, careciendo de algunos medios necesarios para su tarea, sobre todo en lo que se refiere a la utilización de nuevas tecnologías.
Se carece de un Plan Estratégico de Trabajo. Con lo que supone de pérdida de capacidades y sobreesfuerzo. Se debe por tanto racionalizar el trabajo, elaborar protocolos de intervención, ante urgencias, por ejemplo, que eviten la improvisación.
Habría que atender demandas de los profesionales, como por ejemplo la funcionarización del personal labora.
Podrían trabajarse aspectos que no supusieran incremento de gasto, como por ejemplo atención a cuidadores de personas dependientes, con jornadas de formación, cursos, a impartir por los educadores sociales municipales.
Mejorar la coordinación técnicas con las entidades que conforman en Cuenca el tercer sector (el de lo social).
Se está trabajando poco con infancia y adolescencia. Para ello convendría unir esfuerzos de juventud, cultura y deportes y servicios sociales, de forma transversal.
Por ejemplo, es un problema que a las escuelas municipales de música y deportes, no puedan entrar jóvenes sin recursos.
En la guardería municipal tampoco hay plazas gratis para población sin medios.
Las instalaciones donde se ubican los Servicios Sociales municipales están en un estado pésimo.