Mi experiencia

Pues tiene una pinta genial, más teniendo en cuenta que tiene 25 añazos el proyecto, y es que es algo que creo que como sociedad nunca hemos acabado de acometer, de ahí la necesidad aún vigente. Me gustaría conocer un poco las dinámicas que utilizabas y que resultados obtuviste.
PD (off topic): Yo hace 25 años tenía 10 añitos y andaba muy preocupada tratando de discernir la fecha aproximada de extinción de mi familia construyendo una especie de algortimo en base al ritmo de deterioro y perdida de recursos que ibamos experimentando, pues no me parecía algo reversible y estaba convencida de que ibamos a morir, que cosas! Menos mal que erré el baticinio :D

Hola Sandra

¡Con 10 añitos y ya construyendo algoritmos! Niña prodigio, sin duda. Las dinámicas que usábamos eran de todo tipo y variedad, adaptándolas a lo que queríamos aprender. Recuerdo que en esa época me regaló un compañero varios centenares de dinámicas en fotocopias. Existen en las librerías manuales con dinámicas de grupo. Cualquier animador sociocultural cuenta con un buen bagaje de dinámicas para su tarea cotidiana. O sea, que las dinámicas están ahí, pero no son un fin en sí mismas, sino un medio para aprender lo que el grupo necesita y quiere aprender. Después de cada dinámica hay que hacer una puesta en común y sacar conclusiones de lo aprendido.

Nosotros a las dinámicas les llamábamos "juegos", y cualquier participante podía proponer juegos (ya existentes o inventados por él) así como modificaciones de las reglas de los juegos. En fin, todo el aprendizaje está basado en experiencias, que a veces se planifican de antemano (experiencias estructuradas) y a veces no (experiencias no estructuradas).

¿Qué resultó de todo esto? No se produjo el efecto de "bola de nieve" que yo esperaba. Los dos grupos que monitoricé se lo pasaron muy bien, les serviría la experiencia para su aprendizaje personal, pero no tuvo ninguna (que yo sepa) repercusión social, más allá de la presencia y publicidad que tuvimos en su momento, y que no sé si le hizo pensar a más de uno. Pero ninguno de los miembros participantes replicó el experimento (hubo declaraciones de satisfacción personal, me felicitaban por lo bien preparado de los talleres, etc...). Igualmente, por parte de los responsables de la administración hubo felicitaciones, pero tampoco me animaron a continuar y yo tuve que emigrar al país catalán porque estaba en paro y necesitaba trabajar. En parte pude realizar la experiencia porque estaba en paro y pude tomarme un año sabático... Son los problemas del voluntariado, que solo es sostenible si tienes garantizada la autonomía económica... pero en ese caso, te queda poco tiempo libre...

Volviendo al presente, creo que el primer paso es delimitar el contenido de lo que vamos a educar o de los aprendizajes que vamos a facilitar: trascendencia de los grupos y la dimensión social humana, estructura comunicativa-posicional-normativa de los grupos y los grupos como herramienta de transformación social.

Una vez delimitado este contenido, habrá que hablar de la metodología y planificar las sesiones. Si queremos hacer esto de una forma rigurosa, yo creo que vosotros, los educadores sociales y demás profesionales de la educación sois los que tenéis que empezar a proponer y disponer.

Coincido contigo en todo. Muy de acuerdo en que las dinámicas no son un fin en sí mismo, sino un medio. Creo que en este tipo de aprendizaje es necesario que se de un escenario en el que llevar a la práctica lo aprendido con inmediatez para que se interiorice y se afiance como manera de proceder y, en este caso, lo tenemos. Mi objetivo inicial es modesto: dar a conocer y experimentar con otras formas de participación más alla del uso de la palabra y la votación, conocer otras herramientas para luego construir las propias. Como de momento no tengo un plan articulado, voy lanzando ideas que puedan servir de inspiración.

Esto se me ocurrió como forma de hacer autocrítica para el grupo de extensión en el que participo. Normalmente la crítica es sangrante, dirigida a otra persona y sin finalidad constructiva. Pensé en plantear una actividad para hacer críticas de otro modo. Consistiría en ofrecer varias plantillas en blanco con los típicos memes de internet que cada uno pudiera rellenar al gusto. Habría que elaborar dos críticas, una hacia el grupo y otra hacia uno mismo, nunca hacia un compañero. De este modo creativo y con el humor como bálsamo obtendríamos mucha información relevante del grupo y de cada uno de sus miembros en un clima relajado que nos permitiría el análisis y proponer soluciones. La cuestión es que la mayoría está familiarizado con los memes pero unas pocas personas no, por lo que la idea me parece válida pero la herramienta propuesta no, las dinámicas, juegos o herramientas no deben ser excluyentes para nadie.

En lo personal te diré que más que niña prodigio yo me consideraba algo friki, jeje, aunque por aquellas no estaba en uso la palabra. El algoritmo fue un fracaso. No era un ritmo constante sino que, a mayor deterioro acumulado, menor tiempo transcurrido hasta producirse un nuevo deterioro. Nunca fui capaz de concretar los tiempos. Si aprendí que no era una cuestión de matemáticas, sino que nuestras voluntades y acciones cambian los acontencimientos y que, además, estas chocas con las de otras personas, grupos e incluso con el libre albedrío. Me di cuenta de que necesitaba conocer mejor como funcionaba el ser humano y me fui a instruirme a lo más alto en la materia según mi criterio en aquel momento: Leí el psicoanálisis de Freud, jaja, no te digo más.

La expresión de las críticas y la resolución de conflictos es una de las experiencias básicas que se aprenden en un grupo-taller. Este tipo de aprendizaje es fácil cuando hay confianza en el grupo, en el contexto de la formación. Uno de los principales problemas de los actuales grupos de trabajo y asambleas es la falta de un aprendizaje previo en estas lides. No hay cohesión de grupo ni experiencia previa en resolución de conflictos, o incluso en comunicación adecuada. Así pasa lo que pasa: que se crean más problemas de los que se resuelven.

¡Vaya salto que diste: de las progresiones geométricas al psicoanálisis de Freud!

He participado en tantos grupos y he aprendido muchísimo como grupo y también de cada una de las personas que los integraban.

Movimientos sociales, movimiento feminista, agrupaciones políticas, voluntariado... los movimientos y organizaciones que creíamos se mantendrían con los años desaparecen... Poco se puede hacer cuando te enfrentas a la violencia terrorista y a la violencia del Estado al mismo tiempo... Al final es lo mismo, es luchar contra el Poder.

En este momento vivimos una situación maravillosa, tenemos que aprovecharla, organizarnos para hacer una primera propuesta "piloto" que nos dé más pistas para continuar, hasta que encontremos no "la" mejor forma de funcionar en grupo, pero sí cuál es la mejor ruta y cómo se pueden ir corrigiendo los errores y seguir aprendiendo.

Jesús tú experiencia es muy valiosa y creo que nos puede servir de base para empezar a trabajar en la propuesta.

Sandra, querida compi , me parece genial que podamos trabajar juntas.

Una gran trayectoria compañero y amigo @jesusmano. Eres todo un referente a seguir. Y gracias por el tiempo que nos dedicas. Gracias por tu generosidad y por ayudarnos tanto a aprender en grupo.