Al parecer vamos a hablar de si un cambio es posible. Buena idea lo de hablar, porque vamos a tener que pasar un tiempo juntos, sin tener otra cosa mejor que hacer.

Antes de opinar si es posible o no un cambio, habría que determinar de qué cambio estamos hablando, y si es deseable, si lo queremos.

Supongo que todos queremos un cambio, un cambio a mejor. Pero cada cual querrá su propio cambio, su propia mejoría. Yo, como uno de los amos del mundo, estoy jugando mi partida y quiero ganar el juego. Quiero ser el único amo del mundo.

Estoy seguro de que eso no es bueno para el mundo. No soy tonto. Me doy cuenta, y los demás amos del mundo también. Pero es lo que nos ha tocado. Hemos heredado el juego. Nuestros abuelos crearon un imperio inimaginable tras la guerra, y tampoco empezaron de cero. Venían de familias que habían hecho posible la historia que conocemos. Nuestros abuelos legaron en nuestros padres, y nuestros padres en nosotros, y ahora, uno de nosotros o alguno de nuestros hijos será el dueño del mundo.

Siempre podemos dejar de jugar, abandonar el tablero. Algunos lo han hecho a lo largo de la historia, y esos ya no van a ganar.

El juego consiste en doblar nuestro poder y nuestra riqueza cada pocos años. Quien lo consigue, sigue en el tablero. Quien no, se sale del tablero, y ya no puede ganar. Quien permanece en el tablero dicta las reglas del juego. Hace la historia. Dictamina el funcionamiento de la política y de la economía. Los que no están en el tablero, no pintan nada.

Para continuar en el tablero, para controlar el poder y la riqueza, tienes que destruir. Tienes que crear un gran vacío. La forma más rápida de enriquecerte y adquirir poder es llenando esos vacíos. Por ejemplo, una guerra es algo muy bueno para nosotros, ya he dicho que así empezaron nuestros abuelos esta última etapa del juego. La etapa final.

Rico McPato también entiende de crear vacíos. Economías paralelas, economías fantasmas que multiplican en varios órdenes los beneficios de la economía real, pero a costa de parasitarla. A costa de destruir lo verdadero.

Y también Mariano Díaz, y Malcom, entienden de destruir lo verdadero. La vida cotidiana, los derechos de la gente, su libertad. Así es como los amos del mundo crecemos y avanzamos en nuestro juego. Y el planeta no va a resistir. La huella ecológica se multiplicará varias veces por encima de lo que el planeta puede soportar. Ese es otro vacío necesario que hay que crear para que alguno de nosotros pueda ganar el juego.

Si, yo a veces me pregunto también si tanta muerte como se avecina es un precio razonable a pagar para que un puñado de nosotros pueda terminar la partida.

Pero luego me doy cuenta de que eso ya no depende de nosotros. Aunque yo tirara la toalla y me saliera del tablero, no por eso el juego se iba a detener. Simplemente facilitaría el camino a los que se quedaran en el tablero.

Presentación de "La Dolores": Soy más bien conservadora, pero eso no quiere decir que no esté en contra de todo lo que está pasando con la corrupción. En su día fui al 15 M a mis casi 60 años y me gustó. pero luego empezaron a meterse en vergeles que me molestaron, cómo lo de meterse en la propiedad privada... Yo he trabajado toda mi vida para tener lo que tengo, no me gustan los vagos, creo que todo se consigue con esfuerzo y sacrificio. yo misma nunca me fui a cenar o al cine, todo lo que tenía lo ahorraba para tener mi patrimonio. No soy facha pero la verdad es que con Franco no se vivía tan mal. Robaban si, pero al menos robaban sólo unos cuantos y se necesita mano dura para gobernar y hacer cosas impopulares. que vengan los de fuera a llevarse con ayudas lo que a mi tanto sacrificio me ha costado, me molesta. Yo quiero vivir tranquila, que no me toquen lo mío y que se premie el esfuerzo. Los políticos son todos unos ladrones pero a mi que me dejen en paz. yo tengo mucho con haber sacado adelante a mis hijos y tener una mínima comodidad, repito, con mucho sacrificio. Me gusta la justicia, la seriedad... si los de Podemos se hubieran quedado sólo con atacar la corrupción habrían ganado... pero han dicho muchas tonterías y me da miedo que ahora lo mío se lo lleven otros. No es justo.
Y aunque me da una pereza enorme, estoy dispuesta a escuchar y dialogar con el resto del ecosistema para que también se me escuche a mi.

:) ( ale ahí va la Dolores, casi ná...)

Tranquila, Dolores, que por mucho que haya ahorrado usted a lo largo de su vida, no es detrás de su dinero que va PODEMOS, sino detrás del nuestro (Rico, Díaz, Malcom y mío, si estuviera a su alcance...).

Ya que estamos aquí, hablemos claro de verdad. No hay para todos. Esa es la verdad. Imaginemos que mañana se pone un gobierno mundial y decide que lo que haya se va a repartir entre todos. Eso significaría que a los del primer mundo nos tocaría renunciar a casi todos en favor de quienes se mueren de hambre y eso sería un cataclismo mundial ya que los que tenemos no queremos renunciar a ello. Está muy bien la ecología, pero luego queremos las grandes superficies llenas de comida de todos los lugares del mundo en cualquier época del año.

Y como no hay para todos, estamos en guerra permanente y como ha dicho el amo del mundo, las guerras sirven para reiniciar el sistema cuando éste ya no aguanta. Ahora tocaba una, y ya se está produciendo. Los dueños del mundo no han provocado una guerra mundial convencional por que actualmente hay armamento que podría írseles de las manos y acabar ellos también derretidos. Así que se han sacado de la manga el terrorismo internacional, las crisis económicas... y con ello están reiniciando el sistema con recortes de todo lo alcanzado en muchos años, conflictos armados donde les interesa...

Ante ese panorama de imposible solución, se permite este aparente equilibrio, las primaveras árabes, los nuevos partidos políticos pero es un equilibrio falso. Grecia es un ejemplo de ello y nadie se puede salir del guión. Por ello, algunos hemos optado por aprovecharnos al máximo de este sistema para tener una mayor porción de la tarta.

No importa lo que piense o quiera la gente que no está en el tablero. Solo importa lo que pensemos y queramos quienes estamos en el tablero.

De hecho, nosotros determinamos lo que piensa y quiere la gente que no está en el tablero.

No es cierto que algunos se tienen que morir de habre porque no hay comida para todos. Hay comida para todos.

No es cierto que algunos tienen que ser pobres porque no hay riqueza para todos. Hay riqueza para todos.

Un mundo igualitario, donde haya bienestar para todos, es posible. Pero no da juego. Nos echaría a todos del tablero.

Cuanta más desigualdad, más juego. Es como la diferencia de potencial o la diferencia de nivel. Cuanta más haya, más intensa es la corriente, y mayores transformaciones se producen. El juego en el que estamos requiere desigualdad, porque los ganadores suben más alto cuanto más explotan a los de abajo. Los de abajo son los que trabajan, y necesitamos mantenerlos esclavos para apoderarnos del fruto de ese trabajo. Nosotros no creamos la riqueza directamente, sino a través del dominio del trabajo ajeno, y a través de la desgracia ajena, porque la desgracia ajena vuelve a la gente más dependiente y más dispuesta a entregarnos su capacidad de trabajo.

La construcción de un mundo igualitario... eso sería otro juego. La pena es que quien decide a qué juego vamos a jugar somos nosotros, los amos del mundo. Y los amos del mundo ya estamos jugando. Y no podemos parar el juego. Porque para parar el juego tendríamos que ponernos de acuerdo todos, absolutamente todos. ¿Y por qué íbamos a hacerlo? ¡Si vamos ganando y estamos en el tablero! Nosotros, que somos los que importamos y los que decidimos, no ganamos nada dejando de jugar. Perdemos toda nuestra ventaja. Por lo tanto, no vamos a dejar de jugar.

Empezamos a jugar hace unos 6000 años. Hasta entonces, los grupos y las comunidades eran más o menos igualitarios. Hace unos 6000 años empezamos a convertir en esclavos, siervos y obreros a nuestros semejantes, y a apoderarnos de su capacidad de trabajo. Así creamos grandes desigualdades, y con ellas pudimos sostener la civilización, el progreso, la historia...

Hoy podríamos sostener la civilización, el progreso y la historia de otra manera, sin apoderarnos del trabajo ajeno, mediante la fuerza de la ciencia y la tecnología. Pero la gente no lo sabe. Y si lo supiera, no podría hacer nada, porque somos nosotros los que decidimos qué tiene que querer la gente y qué tiene que pensar. Somos nosotros los que decidimos a qué juego hay que jugar.

Joder, y yo que pensaba que estaba en Podemos , y está esto lleno de empresarios y amos del mundo,..:)

Totalmente de acuerdo Amo del mundo. Pero entonces estamos de acuerdo con que como se suele decir... "esta jodienda no tiene enmienda" y por lo tanto, todo va a seguir igual y los de "abajo" seguirán recogiendo las migajas y los de "arriba" disfrutando de nuestra posición. ¿No ves ninguna manera de que las cosas pudieran cambiar realmente y que se hiciera peligrar nuestra hegemonía?

Malcolm: Yo la amenaza la podría considerar si las consecuencias de nuestro abuso de "autoridad" crearan un nivel de insatisfacción entre los ciudadanos que los animara a unirse en contra de nosotros.
Es por ese motivo que os agradezco vuestras aportaciones económicas para que continuemos difundiendo ilusiones que adormezcan al personal.
Como dicen los clásicos: "pan y circo" y los tendremos como borreguitos obedientes y temerosos.
Fijaros por ejemplo, últimamente hemos inventado "la prima de riesgo" para meter miedo en la gente con el caos económico y por otro lado para incrementar nuestra riqueza.

Pues yo voy a ser el político "recién puesto", el novato que llega al parlamento , y es mirado por "los expertos", por encima del hombro y con escepticismo. Seré de Podemos, "uno de esos bolivarianos con la cartera llena de billetes con la cara de Chávez".
Ya estoy deseando que me corrompáis..:)

Bienvenido aprendiz de político. No te preocupes que ya encontraremos tu punto débil para que te subas al carro de la corrupción.